miércoles, 10 de abril de 2013

Los Devoradores de Almas




Los Devoradores de Almas son los Demonios Mayores de Khorne.

Estos comandan sus enormes ejércitos. Los Devoradores son los más salvajes y marciales de los siervos del Dios de la Sangre. Su sed de sangre se extiende más allá de la comprensión mortal y su poder se dice que es sólo comparable con los primarcas antiguos.


Se manifiestan como enormes, gigantes musculosos, con caras bestiales, casi caninas, manos ensangrentadas y cuernos afilados y. Más notables son sus alas de cuero que les permiten sumergirse en el medio de la batalla. En el combate que utilizan un hacha inmensa que se ha forjado en el calor de la ira de Khorne y lleva la esencia de un demonio enjaulado. Posiblemente las armas más temibles jamás creadas, estas hachas pueden partir por la mitad un tanque o detener un cárnifex a la carga de un solo golpe. No solo destruyen el cuerpo del enemigo, sino que habitualmente consumen también su alma para ofrecerla al Señor de la Batalla.





Obsesionados con causar tanta muerte y destrucción como sea posible en nombre de su exigente dios, los devoradores de almas quieren llevar la muerte a sus enemigos, inclu­so a distancia. Para ello, pueden golpear al enemigo desde lejos con su largo látigo cubierto de púas, lanzando hachas o, simplemente, con el demoledor poder de su ensordece­dor rugido. Estas armas, aunque no son tan satisfactorias como partir al enemigo con un buen golpe de hacha, per­miten al devorador de amas llegar a destruir incluso a los enemigos más lejanos y rápidos, aquellos que, sabiamente, tratan de mantenerse a distancia.
Están equipados con una antigua y ornamentada arma­dura de bronce e hierro forjado, sobre la cual brillan rojas runas de Khorne para atestiguar el favor del Dios de la Sangre. Esta armadura es una sólida protección contra los traicioneros poderes psíquicos y las cobardes armas de disparo que sus débiles enemigos suelen utilizar en un desesperado intento de acabar con ellos desde lejos.
                                                  

Estos grandes demonios pueden ser invocados en cualquier hechicero o paladín del Caos, aunque en esa forma si no pelean van perdiendo vitalidad progresivamente hasta que vuelven a la disformidad.

Nada, en ninguno de los innumerables campos de batalla del 41° Milenio, puede igualar la furia y el poder de com­bate de los grandes demonios de Khorne, los temibles devoradores de almas. Nadie, ni tan solo los grandes demo­nios de los otros Dioses Oscuros, puede esperar derrotar a un devorador de almas en combate cuerpo a cuerpo. En ningún lugar, en una galaxia plagada de mundos en gue­rra, puede encontrarse un adversario más peligroso.

Los devoradores de almas son la perfecta encarnación de la rabia infinita de Khorne, de su sin igual disciplina mar­cial y de su inagotable sed de sangre. Son los comandan­tes de las legiones de Khorne, conduciéndolas a la bata­lla y desatando las sanguinarias hordas de su señor sin ayuda o compasión alguna, pero aun así con una impla­cable eficencia táctica.

Los devoradores de almas son gigantes musculosos que sobresalen por encima de cualquier mortal o demonio, con gruñientes caras bestiales, largos colmillos, una sal­vaje melena y retorcidos cuernos afilados. Poseen gran­des alas coriáceas que los llevan majestuosamente por el campo de batalla en busca de más enemigos para masa­crar, con la vana esperanza de encontrar un adversario digno de su poder.
                                                     

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